VERSION GREGORIANA en estudio
VERSION EN ESPAÑOL
HIMNO TE DEUM:
el cántico solemne con el que la Iglesia Católica da gracias a Dios por el año que termina y le consagra el que comienza (2025). ESTA BELLEZA NO LO TIENEN LOS PROTESTANTE, SIENTE ORGULLOSO DE SER CATOLICO
La oración Te Deum puede otorgar una INDULGENCIA PLENARIA si se recita solemnemente PUBLICAMENTE en la noche del 31 de diciembre : es una gracia especial que borra la pena temporal de los pecados cometidos y confesados hasta el momento de recibirla. Para obtenerla, se deben cumplir ciertos requisitos, como: Confesarse o estar en gracia, ir a misa y comulgar, Orar por las intenciones del Papa un padre nuestro y ave maría y credo y, Tener la disposición de desapegarse del pecado. Finalmente se recita el TE DEUM publicamente.
TE DEUM
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos,
a ti nuestra alabanza,
a ti, Padre del cielo, te aclama la creación.
Postrados ante ti, los ángeles te adoran
y cantan sin cesar:
Santo, santo, santo es el Señor,
Dios del universo;
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles,
la multitud de los profetas te enaltece,
y el ejército glorioso de los mártires te aclama.
A ti la Iglesia santa,
por todos los confines extendida,
con júbilo te adora y canta tu grandeza:
Padre, infinitamente santo,
Hijo eterno, unigénito de Dios,
Santo Espíritu de amor y de consuelo.
Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria,
tú el Hijo y Palabra del Padre,
tú el Rey de toda la creación.
Tú, para salvar al hombre,
tomaste la condición de esclavo
en el seno de una virgen.
Tú destruiste la muerte
y abriste a los creyentes las puertas de la gloria.
Tú vives ahora,
inmortal y glorioso, en el reino del Padre.
Tú vendrás algún día,
como juez universal.
Muéstrate, pues, amigo y defensor
de los hombres que salvaste.
y recíbelos por siempre allá en tu reino,
con tus santos y elegidos.
La parte que sigue puede omitirse, si se cree oportuno.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice a tu heredad.
Sé su pastor,
y guíalos por siempre.
Día tras día te bendeciremos
y alabaremos tu nombre por siempre jamás.
Dígnate, Señor,
guardamos de pecado en este día.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
A ti, Señor, me acojo,
no quede yo nunca defraudado.